El embarazo es una etapa maravillosa en la vida de la mujer, pero exige ciertos cuidados básicos para prevenir problemas derivados de los cambios en la piel, cabello y uñas que se pueden producir durante la gestación.

MANCHAS:
Para prevenir o disminuir estas "manchas" se pueden utilizar sustancias despigmentantes compatibles con el embarazo. Normalmente, las manchas que más preocupan a las pacientes son las localizadas en la cara, que aparecen en el segundo trimestre en el 75% de las embarazadas y puede persistir en más de un 30% de los casos. Estas manchas, llamadas cloasma, responden bien a tratamientos con hidroquinona y tretinoína tras la gestación.

ESTRÍAS DE DISTENSIÓN
Aparecen en casi todas las mujeres durante la gestación, sobre todo en el abdomen, nalgas, mamas y muslos. Suele existir una predisposición familiar y se pueden minimizar evitando subidas bruscas de peso, hidratando correctamente la piel y aplicando cremas con derivados de la vitamina A tras el parto.

CABELLO Y UÑAS
El aumento de vello corporal es frecuente durante la gestación, pero desaparece en el postparto. De la misma manera, tras 1 a 5 meses del parto puede aparecer una caída masiva de pelo del cuero cabelludo que puede durar hasta 1 año. Se llama efluvio telógeno y es totalmente reversible.

Desde el primer trimestre se puede observar en las uñas una mayor fragilidad y un aumento en la velocidad de crecimiento. Todo ello mejora si se evita el excesivo contacto de las uñas con líquidos y se realiza una hidratación adecuada con cremas.

LUNARES
Los lunares, así como la aparición de nuevas lesiones es frecuente durante la gestación. Es recomendable acudir a un dermatólogo ante cualquier lesión que presente signos de alarma como picor, sangrado, dolor, cambios de coloración o crecimiento excesivo.